El sentido de esta aventura, la razón profunda de estar aqui - más allá de la excelente excusa de estar estudiando un tema, que en lo personal sentía muy necesario - es el momento sorprendente en que ves tan claro que no hay manera de crecer si no es dando un salto. Ahí esta todo. Ese momento de verdad indiscutible, de introspección, es el que me dió la clave. Para mi el término desapego es fundamental. Lo vi hace un tiempo en Chile, comprendí que desde la independencia, la distancia y la soledad me vería en una nueva perspectiva. Renovadora, experimentadora, gozadora, que en defnitiva dejaría atrás el miedo a verme expuesta.
Asi , como mágica conjunción, las cosas se pusieron en orden, se abrieron los caminos, y se mostró éste con total facilidad. Camino a Barcelona, en el avión, sola, respiraba ya una sensación de seguridad abrumadora... (y eso que los aviones no son precisamente seguros..)
Y aqui, a dos meses de haber llegado tengo alguna certeza de que no hay mejor momento para hacer las cosas que en este preciso momento. Ahora, sin pensar en lo que dejas o en quienes dejas, sin pensar en que ganarás.
Y tengo mucha confianza en los lazos que he ido generando en mi vida. mis amigos son y serán siempre mi corazón... para que hablar de lo inmensamente importante que es mi familia..
es que cuesta dejar a las personas que uno mas quiere en el mundo, pero por otro lado es tan rico sentir que ese amor es incondicional, y que el tiempo pasa, pero uno se hace cada vez mas interesante, para uno mismo, para los demas... hay cosas que contar.
En estos dos meses de introducción a otra ciudad, a otra cultura, a otro continente, creo que no había otra opción. Uno toma lo que tiene que tomar, para bien o para mal. Lo mejor esta naciendo justo ahora, con un poco mas de confianza, con un kilo de energía, con ansiedad por vivirlo todo... pero con la ventaja de ser conciente de todo lo que vivo. Yo no me pierdo de nada, cada cosa nueva, cada persona, nuevos hogares, nuevos amigos, nuevas complicidades. Navego por la costa invernal de Barcelona, sorteando olas, zambulléndome en su profundidad, acostándome en sus amaneceres, despertando en sus noches, recorriendo calles húmedas, y vivas.
Eso es, ahi está todo.. vivir día a día respirando una nueva brisa, dispuesta a conquistar.