Tarde de sabado en Vic

El sábado fuimos de paseo a Vic, aprovechando que la Fran y Rodrigo estaban de visita.
La Fran, Rodrigo, Felipe y yo partimos en tren, en un viaje de una hora hacia el interior. Llegamos a Vic, que es una ciudad muy bonita, con una gran plaza de maicillo que marca el centro de la ciudad, donde se instala una feria, que no alcanzamos a ver (recomendable llegar por la mañana, ya que solo dura hasta las dos).
La ciudad tiene desde un templo romano, construcciones románicas y góticas, y sobre todo un ambiente muy romántico, lleno de callejuela con rincones preciosos. Cada esquina con un santo, o virgencita, o personaje que desde los muros, pueblan esta ciudad, que a la hora de la siesta, realmente parece una ciudad fantasma.
La recorrimos y fotografiamos sin ningún pudor,por todas sus caras, hasta que el cansancio nos dejó en medio de la plaza principal, muy bien instalados con cervezas, tapitas y un cafecito al final, ideal para dar la última vuelta larga, antes de subir, al tren de vuelta.

Un gran abrazo al grupo-paseo, lo pasé chachi!
PD: La Xime se quedó de embajadora en el reinado del resfrío, que gobierna mendez nuñez... para la próxima.

SOUNDTRACK OF OUR LIVES

Soundtrack of our lives tocó en Apolo el viernes. Fui sola, no me los podía perder.
No tenía mucha idea como serían en vivo, a penas había visto fotos de la banda, solo tenía en mente su sonido rockero escandinavo, y la potencia de sus canciones.

Llegué y me puse adelante, al costado muy cerca del tecladista. Aparecieron en escena... primero batero, teclado, bajo, guitarras.... y al final sale Voz. Impactante personaje, un vikingo de unos 120 kilos, con túnica negra y actitud de predicador.
Así empezó el mejor concierto que me ha tocado ver desde que llegué.
Fue increíble, tocaron todos los clásicos, y canciones nuevas muy buenas. Una presencia en el escenario impactante. El guitarrista hacía el show pirotécnico, con su guitarra, que estallaba de tanta potencia. El tecladista bailando sobre el teclado, lo hizo sonar como una bestia de los ‘70s.
Y Voz, que con su presencia y su voz nos engrupió a todos desde el principio. En un momento de electricidad total, nos hizo sentarnos en el suelo... 500 personas sentadas mientras él se paseaba y cantaba un tema del último disco, muy suave, increíble.

Necesitaba rock & roll, me di cuenta en cuanto enchufaron las guitarras... necesitaba estar ahí, en vivo, sintiendo y bailando con el alma. Me hizo falta mi partner de conciertos. Pero le agradezco que me haya mostrado grupos como éste. En el fondo estuvo conmigo todo el tiempo.

Paseando..

El team de caminatas organizó un paseo por la costa brava, el mismo día de las elecciones, por lo que había dejado pendiente subir fotos y contar un poco.
Fuimos a Palamós, una hora al norte de Barcelona, el equipo original – Tony, Florian y yo - con una baja (Pedro que camina por Chile) y una nueva compañera de ruta, Sairica.
Salimos relativamente temprano, como para estar empezando la caminata tipo 1 en Palamós. Balneario bastante grande, que tiene un sendero por la costa, pasando por varias playitas preciosas, entre bosque, playa y grandes cortes de rocas al borde del mar.

Mientras caminábamos, no paré de hablar de Michelle. Estaba nerviosa por las elecciones y caminar me relajó bastante. Así que mi estoico team tuvo que soportarme todo el camino.

Como siempre, un picnic, esta vez en las rocas, protegiéndonos un poco del viento. Florian trajo su termo con té, que ya es casi una obligación, para volverle el calorcito al cuerpo y tomar el camino de vuelta a casa.

Antes de volver pasamos por un café en Palamós. Nos quedamos viendo la lluvia, que se apiadó de nosotros durante la caminata, pero se largó en cuanto nos sentamos en el agradable y calefaccionado café.

Tony, conocedor de la zona, nos entusiasmó con un bar en el balneario vecino, así que tomamos un curvoso, pero muy curvoso camino a una linda playa, que como cualquier domingo invernal, estaba vacía... Y el famoso bar?, nunca dimos con él, pero habría estado cerrado de todas formas.
Así que pasamos al único barucho abierto, nos tomamos un café para sacarnos el mareo de la cuesta de encima, y seguimos camino a casa.

Ya en la ciudad, mi cansancio fue más. No salí a celebrar a Bachelet, me quedé en casa viendo la pésima transmisión on line de canal 13, acompañada de mi mamá, que desde Chile me contaba los acontecimientos de último minuto.

Dormí como una niña... soñando con la costa brava.
excelente paseo! viva Bachelet!